Esa “dualidad en sí” es en realidad una trinidad, ya que la oposición de dos elementos implica la existencia de un espacio de confrontación, un campo de batalla. Lo peculiar de este tercer elemento es que es de un orden distinto que los elementos enfrentados; en cierto sentido, está más allá de ellos, los abarca e incluye como componentes suyos (también podría decirse que este tercer elemento existe en función de los dos elementos enfrentados). Por tanto, en esta trinidad hay un doble enfrentamiento: el de los dos elementos básicos y el de estos dos elementos con el campo en el que se insertan.
[Es lo mismo que la lógica alternativa a que se refiere Luhmann, la de Spencer Brown].